¿La escritura es correcta?
Volviendo al ejemplo del correo electrónico anterior del Banco Martín, podemos ver que, por ejemplo, no se han utilizado tildes y que hay errores gramaticales y de puntuación. Resulta extraño que nuestro banco envíe una comunicación a todos sus clientes con una redacción y ortografía descuidadas.
Los delincuentes que realizan las campañas de estafa suelen ser extranjeros, y deben por tanto traducir sus correos electrónicos al español, en general con errores. Estos errores en la traducción aparecen en forma de:
- Fallos semánticos: artículos el ó la intercambiados.
- Palabras con símbolos extraños: donde deberían estar palabras acentuadas como por ejemplo: “DescripciÃ□n”. Este caso aparece al intentar escribir vocales acentuadas en un teclado no español.
- Frases mal construidas: “Este sistema está construido en la utilización de una pregunta secreta y respuesta”.
Si detectamos que el correo tiene una ortografía pobre y su escritura es informal, debemos estar alerta.
¿Quién envía el correo?
Por último, sólo nos queda comprobar la identidad del remitente. Hemos dejado esta pregunta para el final ya que no ofrece garantías para saber a ciencia cierta si un correo es fiable o no.
Consejos finales
Hagamos un repaso a las preguntas que debemos hacernos para detectar un correo que intenta estafarnos:
- ¿El contenido es sospechoso? Sé precavido ante los correos que dicen provenir de entidades bancarias con mensajes sospechosos.
- ¿La escritura es correcta? Un banco ha de cuidar su imagen. Si hay errores en el texto, sospecha.
- ¿El correo va personalizado? Nuestro banco conoce nuestro nombre, si nos envía un correo, lo utilizará. Si recibes comunicaciones anónimas dirigidas a “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido amigo”, es un indicio que te debe poner alerta.
- ¿Es necesario hacer algo urgente? Si nos obliga a tomar una decisión en unas pocas horas, es mala señal. Contrasta en la web de tu banco o en su número de teléfono si la urgencia es real o no.
- ¿El enlace es real? Revisa si el texto del enlace coincide con la dirección a la que apunta.
- ¿Quién envía el correo? Si recibes la comunicación de un buzón de correo tipo @gmail.com o @hotmail.com, ¡sospecha!
- ¿Qué tipo de información te piden? En este caso, puedes aplicar la ecuación: datos bancarios + datos personales = fraude.
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